hugodoble5Brasil llegó a las semifinales de su Mundial, con todo a su favor, ante un rival con el que tenía cuentas pendientes y con un ambiente en las tribunas en el que era imposible imaginar que sufriría la derrota más humillante de su historia
Pero, antes, vale la pena recordar que Brasil no tuvo a Neymar para ese partido por un fuerte golpe que se llevó en la espalda en el partido de cuartos de final y que lo dejaba incluso fuera de la Copa del Mundo.
Alemania en cambio, llegó a semis tras vencer a Francia con un gol de Matts Hummels y confirmó su cita con Brasil, un equipo con el que tenía ganas de revancha tras perder la final de la Copa del Mundo en Corea-Japón 2002.
Con todo a su favor, el ‘Scratch’ llegó al Mineirao con un ambiente ganador, con los torcedores celebrando antes de tiempo y eso, de alguna manera, sirvió de combustible para la selección alemana que llegaba como víctima y se llevó el premio grande.
Brasil noqueado desde el primer tiempo
Alemania parecía estar enfocado no solo en ganar, salió realmente a devorarse a una selección brasileña que tenía absolutamente todo para avanzar a la final de su Mundial pero que olvidó un detalle no menor, a la Mannschaft jamás debes subestimarla.
Apenas a los 11 minutos llegó el primero de siete impactos que nunca olvidarán los asistentes al Mineirao, ni los 22 jugadores que estuvieron en la cancha, como una cascada llegaron cinco goles con los que acabó el primer tiempo.
Ante la mirada incrédula de todo el mundo, Alemania le pegaba un baile memorable y en solo 45 minutos, tenía el boleto a la gran final pero eso no fue todo, sino que fueron por más y le hizo dos más en el complemento.
Ese partido marcó el camino de una selección brasileña que hasta ahora, parece no reponerse de semejante humillación, incluso ganando la Copa América del 2019, parece que no terminan de salir del túnel.
Además, el partido tuvo consecuencias más allá del resultado, pues para la mayoría del once inicial que puso Felipao esa tarde, fue el fin de sus carreras como jugadores del ‘Scratch’ y algunos fueron borrados de sus equipos.
Por último, ese 8 de julio de 2014, hubo presencia mexicana con el arbitraje de Marco Antonio Rodríguez que llevó el partido que acabó con la humillación más grande en la historia del pentacampeón del mundo.
